Preparación
1. Precalienta el horno a 180 grados calor arriba/abajo.
Engrasa y enharina ligeramente el molde para bundt cake.
2. Para el relleno, mezcla los arándanos, el zumo de limón, el azúcar, la sal y la canela. Calienta brevemente la mezcla en una sartén y déjala cocer al vapor. Mezcla las natillas y el zumo, añádelos y llévalos brevemente a ebullición, luego incorpora los granos de avellana. Deja que la mezcla se enfríe completamente.
3. Escurre el requesón en un colador durante unos 30 minutos.
Corta 120 g de pasta de mazapán en trozos pequeños, amasa el quark con la leche, el mazapán, el aceite y los huevos, y luego añade la harina y la levadura en polvo poco a poco. Amasa la mezcla hasta obtener una masa suave durante unos 5-7 minutos.
4. Vuelve a amasar la masa brevemente a mano sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada y extiéndela en forma de rectángulo (50x30cm).
Extiende la mezcla de arándanos sobre la masa y esparce por encima la mezcla de mazapán crudo. Enrolla la masa a lo largo, colócala en el molde y presiona ligeramente.
5 Cuece en el horno precalentado durante unos 60 minutos, cubriendo con papel de aluminio a mitad de camino si es necesario.
6. Deja enfriar el pastel y desmóldalo con cuidado.
Lava bien el molde de silicona y sécalo.
7. Derrite el chocolate y el aceite de coco al baño maría a fuego lento. Colorea el chocolate con colorante alimentario y reserva aproximadamente 1/4 del glaseado. Vierte el glaseado en el molde de silicona y vuelve a colocar el pastel en el molde, presiona ligeramente hacia abajo y presiona los lados hacia arriba.
8 Deja enfriar la tarta en el frigorífico hasta que el chocolate esté firme. A continuación, desmolda la tarta con cuidado.
Vuelve a calentar el resto del glaseado al baño maría hasta que esté líquido, dale más color si lo deseas. Decora la tarta a tu gusto y espolvoréala con Happy Sprinkles.